Autismo Infantil Leve




Del mismo modo que con cualquier pequeño con necesidades especiales, una identificación temprana es esencial para permitir efectuar cualquier clase de intervención. Además, los criterios de diagnóstico establecen que el trastorno provoca una alteración clínicamente significativa en el funcionamiento de la persona (social, educativo, laboral, etcétera) mas que no se asocia con el retraso en el desarrollo del lenguaje, en el desarrollo cognitivo el comportamiento adaptativo esperado para la edad.

Se efectuaron exámenes en cerebros de autistas y se encontraron 2 zonas que estaban subdesarrolladas (amígdala y también hipocampo) que son las zonas identificadas como responsables de las conmuevas, la agresividad, los estímulos sensoriales y el aprendizaje.

Le cuento de la muerte de la mamá y de la situación en que ocurrió, que la mamá lo quería mucho, que no lo abandonó y que no volverá, que lo que sucedió no es lo que ella hubiese querido. En las dos teorías biologicistas”, se asevera que son las fallas resultantes en los procesos bioquímicos internos del individuo, las que afectan su desarrollo al regularlo de un modo inapropiado. A veces, mis reacciones y conductas pueden ser difíciles de entender afrontar, mas no es por culpa de absolutamente nadie.

A esto se suman -en el caso de Argentina- las activas generadas a partir de la impronta de la capacitación psicoanalítica en el sector público y la repercusión de corrientes hegemónicas internacionalmente (conductismo y cognitivismo) en el ámbito privado de atención.


Respecto a los problemas serios en el lenguaje comunicativoverbal y no verbal, los pequeños con autismo frecuentemente no tienen un lenguaje inteligible, repiten las palabras que oyen (ecolalia), alteran el orden de las palabras las emplean con significados particulares para ellos.

Desde el nacimiento, y aun ya antes, se comprueba la distancia afectiva de la madre, como defensa frente a la hostilidad que le lúcida el hijo, que según las diferentes estructuras psíquicas se manifiesta de manera diversa, no solo en las que presentan un cuadro depresivo, que es el más detectable.

Sin embargo, las investigaciones indican que una intervención temprana en un entorno educativo apropiado, por lo menos por dos años a lo largo de la etapa preescolar, puede tener mejoras significativas para muchos pequeños pequeños con trastornos del fantasma autista.

La realidad que percibe puede ser placentera infeliz, mas no puede compartir las sensaciones que percibe con sus semejantes. El autista suele evitar el movimiento anticipativo de los brazos que suelen hacer los pequeños cuando van a cogerles.

Los pequeños con autismo semejan tener un riesgo mayor que lo normal de tener ciertas afecciones concurrentes, inclusive el síndrome de X débil (que causa retraso mental), esclerosis tuberosa (en la que crecen tumores en el cerebro), conmociones epilépticas, síndrome de Tourette, trastornos del aprendizaje, y el trastorno por déficit de la atención.

Aun aquellos trabajos como los de King (2006), que optan por una mirada en un largo plazo de los cambios que se producen en familias en las que se presentan casos de autismo, se anotan en un marco de este género.

El grupo de estudio para los trastornos del fantasma autista del autismo leve Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad califica estas teorías como uno de los mayores errores en la historia de la neuropsiquiatría infantil.

¿Qué Es El Autismo Y Cuales Sus Clasificaciones




El autismo es parte integrante de los llamados trastornos extendidos del desarrollo, que asimismo abarcan al trastorno de Asperger (una forma considerablemente más leve donde no está perturbado el lenguaje ni la inteligencia) y al trastorno extendido del desarrollo no especificado. Debido a que los inconvenientes de audición pueden ocasionar conductas que podrían confundirse con ASD, los niños con retraso del desarrollo haga clic aqui del lenguaje también deberían someterse a pruebas de audición.


Los ACE están investigando el desarrollo y funcionamiento precoces del cerebro, interactúes sociales en los bebés, variaciones y mutaciones genéticas extrañas, asociaciones entre genes relacionados con el autismo y rasgos físicos, factores de peligro ambientales posibles, biomarcadores, y un posible nuevo tratamiento con medicamentos.


Este tipo de asociaciones ha buscado ofrecer una alternativa a las terapias psicoanalíticas fuertemente enraizadas en el campo público y han incorporado terapias de corte conductista que priman en el campo internacional.

Para ello, en frente de la escasez de investigaciones sobre este tema en el área de antropología, debemos primero reseñar los modelos de atención que coexisten en nuestro país y caracterizar el sistema de atención.

Teniendo presente estos dos ejemplos y en un intento de aproximarnos a la constitución del autismo como enfermedad, podemos remitirnos a la caracterización de la desviación realizada por Conrad y Schneider (mil novecientos ochenta y cinco) como un juicio social sobre la conducta.

De esta forma surgió una hipótesis opción alternativa a la psicoanalítica en lo relativo al vínculo progenitores-hijos, se propuso que el autismo podía ser un caso extremo de la herencia genética de un rasgo de personalidad observado en los progenitores 8 (Dougherty 2000; Rivière dos mil uno).

Las últimas formulaciones de los partidarios de enfoques biomédicos sobre las causas -metabólica, inmunológica y bioquímica- y tratamientos -dietas, suplementos vitamínicos y quelaciones- del autismo pueden pensarse en consonancia con este marco general.

Tal y como asevera Conrad (mil novecientos ochenta y dos), la definición de un conjunto de conductas como problema de salud obliga a darles un tratamiento y en el caso del autismo se genera el remplazo, en términos de Grimberg (dos mil tres), del modelo síntoma-diagnóstico-tratamiento-cura por la inseguridad, que patentiza un saber médico en construcción.

En lo que respecta a las consecuencias de las iniciativas de organización de las familias, Rivière (dos mil uno) y Rabeharisoa y Callon (2002) coinciden al aseverar que las asociaciones se constituyeron en un conjunto de presión social, que instala la problemática en la sociedad y en la administración pública, llamando la atención sobre las necesidades y derechos -en este caso- de las personas autistas, proyectando la enfermedad al dominio público al intercambiar información con público especializado y lego.

Los padres crean actividades de recreación específicas para las características de sus hijos, incorporan a su cotidianeidad la búsqueda de información sobre el autismo y "libran batallas" al día con obras sociales y escuelas.

Esto desea decir que los padres apreciaron conductas en sus hijos que les llamaron la atención y desde ese instante hasta el diagnóstico peregrinaron de un especialista a otro sin saber precisamente que ocurría.

Más allá del impacto del diagnóstico, de la inseguridad y de las contrariedades que surgen en la vida cotidiana, el hecho mismo de tener un hijo autista provoca sentimientos de sofocación que resultan difíciles de expresar.

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El autismo infantil es una psicopatología poco común (se patentizan entre dos cinco casos cada diez cero niños); no obstante, muy frecuentemente su diagnóstico es errado, por norma general pues se enclaustra en esta patología a niños que sólo tienen comportamientos autistas a los pequeños que sufren del Síndrome de Asperger. Los genes que afectan la maduración sináptica están implicados en el haga clic aqui desarrollo de estos trastornos, lo que da sitio a teorías neurobiológicas que determinan que el origen del autismo se centra en la conectividad y en los efectos neuronales fruto de la expresión génica.

En la actualidad que vivimos más comodamente y con más ocasiones de aprender merced a las tecnologías de la información, he ampliado mis conocimientos sobre este todavía extraño trastorno, cuyas causas no se conocen todavía, pero de cuyo diagnóstico y tratamiento (especialmente el que comprende a nivel social) nos deja hoy en día comprenderlo mejor sin entrar en pavor, sin estigmatizar a quienes lo tienen y sobre todo, sin rechazarlos tratarlos como enfermos de algo.

Es esta clase de planteamiento integral el que arroja una visión global de las causas del autismo, permitiéndonos mantener que su origen obedece a una anomalía en las conexiones neuronales que es atribuible, habitualmente, a mutaciones genéticas. 

Los cambios comentados han implicado, en un primer momento, la distinción del autismo de otras patologías y, en un segundo momento, la discriminación en distintos subtipos al interior de lo que se consideraba autismo.

La tiranía que ejercen estos pacientes de múltiples formas sobre el objeto y el medio es expresión tanto de su terror al objeto como de su construcción delirante. Dicha actitud es la resultante del miedo al objeto, al que vivencian como hostil, como fue, de esta manera lo sintieron, su objeto materno. Son niños horrorizados, tienen un enorme sufrimiento, se defienden (mal, mas lo hacen) de lo que creen es el motivo de su sufrimiento.

Trastorno autista (autismo clásico): Ocurre cuando el pequeño la niña presenta por lo menos seis de los indicadores descritos en las principales área de manifestación del trastorno (interacción social, comunicación, inflexibilidad del pensamiento la conducta), tal como un retraso funcionamiento anormal meridianamente reconocible en, cuando menos, una de estas áreas ya antes de los tres años de edad.

El instante del lenguaje marca ya meridianamente el paso de las preocupaciones más inconcretas de la etapa precedente -por la parte de los padres- a un temor más definido, que acostumbra a llevarles a buscar el consejo y la ayuda de los especialistas.


En un intento por generar consenso en las formas de diagnóstico, desde la emisión del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría 1980 (DSM-III) se establecieron una serie de criterios para diagnosticar el autismo desde síntomas observables y se lo categorizó como un Trastorno Extendido del Desarrollo (TGD).

Mientras que las personas con esquizofrenia pueden enseñar alguna conducta similar al autismo, en general sus síntomas no aparecen hasta el final de la adolescencia el comienzo de la edad adulta. El Autismo tiene inicio desde el nacimiento, la mayor parte de los síntomas aparecen en los primeros tres años de la niñez y continúan a través de toda la vida. Aunque no hay cura, el cuidado apropiado con la intervención temprana de un equipo multidisciplinario puede fomentar un desarrollo relativamente normal y reducir los comportamientos no deseables. Tanto los diagnósticos de autismo como los de lesión cerebral, para estar a la moda, no son errores sino más bien iatrogenia.


Dependiendo del nivel del autismo que sufran los pequeños, estos pueden llegar a perder el habla; por lo contrario, un pequeño que charla pierde su capacidad de expresión en el momento que el autismo empieza a desarrollarse.

Las investigaciones sobre la experiencia de las familias tras el diagnóstico de autismo se han interesado por su efecto inmediato desde marcos sistémicos adaptativos que consideran a la familia como un sistema abierto expuesto a estresores que entrará en crisis a menos que desarrolle estrategias para adaptarse a la nueva situación, por tanto estas familias son vistas como un conjunto en riesgo (R. dos mil cinco).

Kanner, psiquiatra austríaco residente en E.U., fundamentó su artículo titulado "Trastornos autistas del contacto afectivo" en el estudio de once pequeños (Kanner 1993 1943).

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